Durante los últimos 10 años se ha generalizado el uso de proyectores en todas las aulas de los centros educativos. Se han introducido como solución para las pizarras digitales interactivas, otros sistemas de proyección de corto alcance, o como simples sistemas audiovisuales que ayudan en el día a día a alumnos y profesores. Ya no se plantean dar una clase sin el apoyo de un vídeo, una presentación, una línea de tiempos, un kahoot o socrative.
Pero en este artículo vamos hacer el hincapié en un aspecto también importante. Éstos equipos no solo hay que comprarlos: también hay que mantenerlos.
Muchos colegios que hicieron su inversión en un sistema de proyección hace 6, 7, 8 años ya ven como van fallando, la luminosidad de cae, deben volver a invertir en un equipo nuevo. Los proyectores tradicionales tienen un tiempo de vida útil en uso de hasta 5000 horas en el mejor de los casos, y la luminosidad cae de forma exagerada según va pasando el tiempo. Podemos hacer algún cambio de lámpara pero esto no suele mejorar mucho.
Los proyectores láser, sin embargo tienen una vida útil de hasta 20.000 horas y una luminosidad que no cae prácticamente en toda su vida útil. Es cierto que su precio es superior pero vemos que es algo que claramente compensa en el ámbito de la educación. También se consigue un ahorro de consumo de corriente hasta un 40%. Como la lámpara no necesita calentarse se pueden encender y apagar al instante.
Es decir, que si tenemos unos 180 días de clase al año, con un uso de 6 horas de proyector ¡¡nos duraría el proyector algo más de 18 años!!!
Las empresas que están trabajando con esta nueva tecnología son entre otras:
(os lo ponemos con la página en la que explican sus ventajas, cada una)
Nosotros hemos optado por Casio, a través de OSESA y estamos encantados.
